viernes, 21 de junio de 2019

MODERNIDAD: HISTORIA Y ACTUALIDAD

INTRODUCCIÓN

 
Hablar de Modernidad supone una serie de dificultades, entendemos que la más importante a resolver en esta primera instancia es la de definir cuándo comienza esta época, ya que es a partir de ello que podremos atribuirle alguna forma específica que nos permita analizar cómo se construye el estado y la sociedad, objeto central del presente trabajo.

“Algunos fechan el origen de modernidad hacia el año 1436, con la adopción de Gutenberg del tipo móvil; otros hacia el 1520 A. D. y la rebelión de Lutero contra la autoridad de la Iglesia; otros hacia el 1648 y el fin de la Guerra de los Años; otros hacia la Revolución Americana o la Francesa de 1776 ó 1789; mientras que los tiempos modernos comenzaron para unos pocos en 1895, con la Interpretación de los Sueños de Freud y el surgimiento del 'modernismo' en las bellas artes y la literatura.” la idea de Modernidad siempre está asociada a lo nuevo, razón por la cual muchos autores entienden que esta época comienza recién con la Ilustración por instituirse como un momento totalmente distinto a todo lo anterior. Como podemos apreciar, se trata de una interpretación que enfatiza lo nuevo desligado incluso de todo rastro de lo antiguo.


La humanidad se enfrenta hoy a graves problemas generados por el llamado proceso “civilizatorio”, propio de la racionalidad moderna y cuya solución es de gran trascendencia para el presente y las venideras generaciones. La situación descrita, denunciada desde distintas perspectivas, remite a un punto en común: El paradigma racionalista de la modernidad nos ha sumido en una profunda crisis y por tanto, es preciso su cuestionamiento o la crítica a la racionalidad moderna. Aquel sueño en el poder de la razón de organizar un mundo humano, pleno de libertad y progreso no se ha realizado; por el contrario, lo que se constata es un mundo deshumanizado. Los ideales o los grandes relatos modernos: el proyecto emancipador, el progresista, el innovador y el democrático, quedaron en promesas y utopías.

MODERNIDAD Y POSTMODENIDAD


Cuando se utiliza el concepto de lo moderno en sentido cronológico, se pueden establecer las diferencias que presentan sucesivas épocas de la historia. Su carácter de categoría cronológica sirve para ordenar distintos periodos de la historia y establecer una secuencia que, comenzando en la antigüedad, atraviesa la Edad Media y llega a la ´época moderna siglos XV al XIX. 0 para ingresar a la época contemporánea o actual. De este modo, lo moderno se ha ligado al concepto de época, convirtiéndose en un concepto referencial que relaciona lo viejo con lo nuevo, el pasado con el presente, lo remoto con lo actual. En este sentido, se puede establecer la comparación de ciencias, artes, técnicas, doctrinas, costumbres, ideas, creencias, etc. Con esta cronología se compara, por ejemplo, la filosofía antigua con la moderna, la ciencia de la antigüedad con la moderna, la física antigua con la moderna, la literatura y el arte de la antigüedad con la literatura y el arte de la ´época moderna, y así sucesivamente.

La Modernidad se caracterizaba por la racionalidad, la uniformidad, la organización y el considerar que existe una única verdad absoluta. En cambio, el posmodernismo promulga la aceptación de un estado emocional e intuitivo presente en todos los seres humanos, la diversidad y posibilidad de que todos pensemos diferente, la existencia del caos y conflictos como un estado viable y permitible, y la aceptación que no existen verdades absolutas con blancos y negros, sino cientos de grises y matices.





La Posmodernidad es el movimiento cultural, literario, filosófico y artístico que se impuso entre las décadas de 1970 y 1980, como oposición al movimiento moderno, criticando la formalidad, la racionalidad y en busca de una nueva expresión que presta especial atención a las formas y no a los convencionalismos.


Definir posmodernidad no es algo fácil, pues no se sabe con exactitud si ese fenómeno, relativamente reciente, representa un nuevo periodo en la civilización; es un cambio paradigmático, un movimiento cultural, o también puede ser considerado como una revalidación crítica de los modos de pensamiento modernos, pues cuestiona las dicotomías rígidas criadas por la modernidad entre realidad objetiva/subjetiva, hecho/imaginación, secular/sagrado, público/privado, científico/vulgar. 

CRISIS DE LA MODERNIDAD

La crisis de la modernidad hace referencia a la crisis de un paradigma, de una concepción de la realidad, de la historia, del hombre, de las relaciones sociales, etc. del que se toma conciencia a finales del siglo XVII, pero que empezó a fraguarse a finales del siglo XV. Tras cinco siglos, se dice que la modernidad ha entrado en crisis, que ha dado de sí todo lo que tenía que dar. A este respecto hay quien piensa que habría que reformar el paradigma, básicamente superar lo negativo y quedarnos con lo positivo. Otros, creen que la concepción moderna era equivocada desde el primer día y que más nos valdría romper con todo y empezar de nuevo. También se ha defendido que, en realidad, el paradigma moderno está bien y que hemos de continuar desarrollándolo. Estas opiniones se defienden con argumentos poderosos y formuladas de forma más precisa de lo que lo hemos hecho nosotros aquí, sin embargo nuestros fines son más humildes.



  •  La crisis de la modernidad a nivel de individuos

En general, a nivel individual está muy extendida la idea según la cual uno está solo en el mundo, aunque esté rodeado de otros. Se piensa que lo que a uno le pasa, los demás no lo pueden entender, pues solo uno sabe por lo que está pasando, quién es realmente, lo que piensa, etc. De aquí al autoengaño o a huir de la realidad mediante el alcohol, las tragaperras, las drogas, etc. solo hay un paso. Y quienes no optan por estas vías de escape, viven al borde de la neurosis. Esto sin contar con otros daños que sufre el individuo como efecto de la modernidad, tales como estrés, cáncer, mala alimentación, efectos de la contaminación, etc.

  •  La crisis de la modernidad a nivel político

A nivel político la modernidad trajo consigo el nacimiento del estado-nación, el cual hoy está en crisis. Los primeros de la historia fueron Francia, España y Portugal. En el estado-nación y de forma más tardía, nació la democracia representativa. Ambos inventos fueron concebidos en pecado de ahí que hoy en día estén en crisis. El estado-nación nació porque a los reyes de España, Francia y Portugal se les ocurrió, en el siglo XV, centralizar el poder de todo un territorio, unificando sus regiones. Antes de los estados-nación había pequeños reinos y feudos, los cuales se unieron militarmente contra un enemigo común, los musulmanes. Estas uniones militares pasaron a enlaces matrimoniales y, de ahí, a uniones territoriales. Más adelante en el tiempo, rodaron las cabezas de algunos reyes europeos, sobre todo en Gran Bretaña y Francia, lo que dio lugar a la democracia representativa, que era la única adecuada a los estados-nación, cuyo poder está centralizado. La democracia representativa, por su parte, empieza a hacer aguas, en el momento en que se convierte en depositar una papeleta en una urna y cediendo el poder que cada uno tiene a unos pocos elegidos, quienes después lo ejercen sin rendir cuentas a nadie, pues si son derrotados en las urnas siempre les esperan sus deudores.

  • La crisis de la modernidad a nivel económico

El gran paradigma económico triunfante en la modernidad fue el liberalismo económico y así nos va. Hoy en día las grandes corporaciones gobiernan el mundo a sus anchas. La riqueza global aumenta, pero su distribución es cada vez más injusta y desigual. Los poderes públicos trabajan para el capital y los errores del capital los paga el pueblo. Algo que solo se puede conseguir con la democracia representativa, pues es más fácil comprar a unos cuantos diputados que a varios millones de ciudadanos y gracias a que los ciudadanos viven prácticamente incomunicados y como neuróticos, cuando no son adictos al juego, la comida rápida, la televisión, el alcohol, las drogas, etc. Nunca ha muerto tanta gente de hambre como muere cada semana, los niveles de desempleo están por las nubes, se expulsa a la gente de sus casas, etc. Los países, por su parte, tienen niveles de deuda con los bancos que jamás se podrán pagar.

  • La crisis de la modernidad a nivel medioambiental

La idea de que la naturaleza está ahí para nosotros es muy antigua. En el Génesis ya se apunta hacia ello. Por su parte, esta era la concepción moderna que se manifiesta en los textos de Francis Bacon. Sea como fuere, consideramos el medio que nos rodea como una especie de vertedero y como un enorme depósito de suministros, sin ninguna otra consideración. Esto ya está pasando factura. 

  • La crisis de la modernidad a nivel científico-técnico

A nivel científico-técnico nos encontramos con que, por un lado ha habido avances incuestionables, pero por otro ciertas prácticas e ingenios son un desastre. Las farmacéuticas juegan con la salud de las personas por el bien de sus beneficios. El desarrollo tecnológico es cada vez más contaminante, pues está más orientado al consumo masivo que al beneficio común. A nivel científico, cuando la investigación no sigue intereses privados que revertirán negativamente o nada en la sociedad, no tiene con qué financiarse. En el fondo, lo que queda del paradigma moderno a este nivel es un bonito mito sobre el método científico.


PROCESO DE MODERNIZACION

Los innumerables cambios que ocurren en una sociedad para que ésta se convierta en moderna constituyen lo que se llama proceso de modernización. En la época actual, es la tendencia global que siguen todas las sociedades del mundo y puede afirmarse, casi con absoluta certeza, que no hay país que se sustraiga de esta corriente. Sin tener en cuenta, por el momento, los tipos y vías de modernización que ha experimentado la sociedad, puede afirmarse que la lucha por lograrla es el empeño fundamental de la ´época actual y se ha convertido en la aspiración dominante de los pueblos, en un “tipo especial de esperanza”

El proceso de modernización, al producir una gran movilización social, acelerar la urbanización, abatir los índices de mortalidad, aumentar el promedio de vida, modificar la estructura familiar y del parentesco, ampliar los servicios públicos, perfeccionar los sistemas de comunicación, o -para decirlo brevemente- al desatar una “revolución de las aspiraciones”, no borra las diferencias ni suprime los conflictos de clase, sino que puede avivar las contradicciones de clase en los conflictos económicos, ideológicos y políticos, especialmente en la modernización de tipo capitalista. Determinadas sociedades tienen la capacidad de impulsar este proceso, porque los factores internos que actúan dentro de ellas son lo suficientemente dinámicos y fuertes para pasar de formas y de niveles inferiores de producción económica y de organización social, de tecnologías tradicionales, de anacrónicas estructuras del poder político, de sistemas jurídicos y de servicios públicos obsoletos, a formas y niveles nuevos y superiores con que la sociedad, desde los puntos de vista teórico y concreto, pueda ostentar, disponer y disfrutar de una abundancia de bienes y servicios.

PERFILES DE LA POSMODERNIDAD
  1. El hombre posmoderno
El hombre posmoderno se define desilusionado, alejado de la ilusión de su progreso, y entregado al consumo instantáneo como búsqueda de placer y satisfacción. Los medios son los principales transmisores de cultura, sin un enfoque específico. Busca vivir el hoy, concentra su atención en el aspecto físico y no en su intelecto, y es la época de nacimiento de la atención del interés del hombre común por la tecnología y la innovación.

  1. Vivir el hoy
En la Posmodernidad se desvanecen tanto las creencias de utopías y la fascinación por el futuro (que se toma incierto y desesperanzado), así como la atención por el pasado y la historia. El principal foco de atención está en el presente, en el hoy, lejos del cultivo personal o cultural.

  1. Diferencia entre modernidad y posmodernidad
La Posmodernidad nace como crítica y rechazo a la modernidad, considerando que esta falló en su intención de establecer linealidad. Se deja atrás la búsqueda de unificar el parecer (pensamiento, expresión), y se abre la conducta apática, desconectada del mundo a su alrededor, centrada en el avance personal y en el propio progreso.

  1. La atención en lo efímero
Por decirlo de algún modo, este período se caracteriza por una falta de enfoque en el sentido tradicional. En rasgos generales:
  • Se privilegian las formas por sobre el contenido: el canal del mensaje es más importante que su significado.
  • Aparece la idolatría de las figuras públicas y a los medios masivos de comunicación.
  • La atención está en las no-estructuras:
    • Lo híbrido y la fusión, en reemplazo de la pureza y la linealidad.
    • La cultura popular en reemplazo de lo académico y de lo científico.
    • La narrativa en reemplazo de la información histórica y fáctica.
  1. La religión y la espiritualidad
En la Posmodernidad los valores y prácticas de la religión, la creencia, la fe y la espiritualidad dejan de ser relevantes. El hombre posmoderno se inclina a favor del pluralismo, de la diversidad, de la satisfacción inmediata, y convierte a su cuerpo (y no su intelecto) como herramienta para lograr esas metas
.
  1. El cuestionamiento
La Posmodernidad se caracteriza por rebelarse contra lo estandarizado y el conformismo. El cuestionamiento es una clave fundamental, que se expresa en los ámbitos histórico, científico, literario, religioso y hasta artístico.

  1. El lenguaje
El lenguaje en la Posmodernidad se define como la clave de la verdad. Se utiliza para modelar el pensamiento, contextualizar la realidad, y se aplica a partir de puntos de vista y no como un medio universal e incuestionable. El lenguaje explica la realidad que se experimenta e interpreta, de acuerdo al propio parecer.

  1. El consumismo
En la Posmodernidad el foco del poder se centra en la industria del consumo. Los medios de comunicación y las grandes corporaciones pasan a ser las modificadoras constantes de la economía y del mercado, y sus representantes toman más importancia que las ideologías a las que representan.

  1. La justicia y el ambientalismo
Paradójicamente, en la Posmodernidad también aparecen fuertes movimientos de protección del medio ambiente, la concientización por especies y sitios en peligro de extinción, las campañas globales, y la protesta por las injusticias sufridas por los sectores más carenciados.
  • En 1978 se conforma Greenpeace como entidad global.
  • En 1985 se crea la “USA for Africa Foundation”, con 45 artistas que presentaron al mundo la famosa canción “We are the world”.
  • En la década de 1980 las multinacionales Pepsi y Coca Cola lanzaron millonarias y agresivas campañas publicitarias, dando lugar a la llamada “Guerra de las Cocas” y modificando para siempre la escena publicitaria y comercial.
  1. La liberación personal
En una época notoriamente carente de visión al futuro, el único objetivo personal parece ser la liberación ideológica, corporal, comunicacional y existencial. Algunos cambios significativos incluyen la aceptación social del misticismo, de los movimientos nacidos por género e identidad, y de las modas eclécticas.

  1. Relatividad
Nos encontramos en una época en donde todo es Relativo, se asume como cierto que cada quien desarrolle su propia Realidad. Las Verdades no son absolutas sino relativas, a las circunstancias, creencias, estilos, países, culturas, generaciones. Se desconfía que la Razón y el Pensamiento sean la única alternativa para la toma de decisiones, dando cabida a las emociones, la inteligencia emocional y la intuición, como herramientas válidas.

  1. Pragmatismo
La Filosofía y las corrientes filosóficas se transmutan en el Pragmatismo, donde ya nadie se va a hacer matar por una ideología o extremismo absurdo. La Realidad es que no existe el Absoluto ni el Totalitarismo. En vez de ello, se promulga el aceptar la convivencia de diferentes puntos de vista, los cuales pueden coexistir sin problema, y contradecirse si fuera necesario, sin rasgarse las vestiduras.

  1. Subjetividad
En el pasado se asumía como regla general que el bien general debía primar sobre el de los individuos. Hoy en día se enaltece el esfuerzo individual y se reconoce el valor de la subjetividad. Si antes se decía que «la excepción confirmaba la regla», ahora ya no es válida esta presunción, y por el contrario un pensamiento individual diferente debe ser tenido en cuenta así no corresponda a la mayoría.


CONCLUSIÓN

La Modernidad  pensamiento que fue marcado por el surgimiento de grandes utopías sociales, políticas, económicas, culturales, tecnológicas, industriales. Los ilustrados creyeron en la cercana victoria sobre la ignorancia y la servidumbre por medio de la ciencia; los capitalistas confiaban en alcanzar la felicidad gracias a la racionalización de las estructuras sociales y el incremento de la producción; los marxistas esperaban la emancipación del proletariado a través de la lucha de clases.


La posmodernidad surge a partir del momento en que la humanidad empezó a tener conciencia de que ya no era válido el proyecto moderno; está basada en el desencanto. Los posmodernos tienen experiencia de un mundo duro que no aceptan, pero no tienen esperanza de poder mejorarlo. Estos, convencidos de que no existen posibilidades de cambiar la sociedad, han decidido disfrutar al menos del presente con una actitud despreocupada.


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