viernes, 21 de junio de 2019

MÉXICO Y SUS MODERNIDADES

INTRODUCCION


La palabra “modernidad” ha invadido el discurso político de México, pero el mayor reto actual de nuestra modernización es el mas viejo de todos: la desigualdad. Cerca de 20 millones de mexicanos viven en condiciones de extrema pobreza, todos ellos en el campo, en comunidades no mayores de 2,500 habitantes, verdaderas zonas de refugio de la devastación del México rural a que hemos dedicado los eficientes esfuerzos de dos generaciones. La mitad inferior de estos pobres es en su totalidad de indígenas monolingües. Luego de varias décadas de redención económica y social de los grupos étnicos, su segregación es finalmente un hecho. El racismo estructural que tal exclusión demuestra, ruborizaría al menos escrupuloso encomendero español del siglo XVI novohispano. La mitad superior de esos 20 millones de pobres, los más pobres de México, son campesinos atrapados en el minifundio y el temporal, el ejido de tepetate, la emigración y la jornalería agrícola. Juntos, indios y campesinos forman la zona más oprobiosa y multitudinaria, aunque menos visible, de nuestra desigualdad.

La “modernidad” que ahora se propone, se ha cifrado en la generación e instrumentación de reformas en rubros que se consideran estratégicos para emprender una nueva ruta en el desarrollo nacional.

La innovación también puede ser vista como un acto que conlleva implicaciones epistemológicas, sociales y políticas apunta a transformar los paradigmas de pensamiento y acción en torno a la formación profesional; desencadenar procesos para reformar las funciones, propósitos, contenidos, escenarios, métodos y producir nuevos modelos




MÉXICO Y SUS MODERNIDADES


Con la política de modernización económica de Porfirio Díaz, la cual se basó en promover la inversión extranjera y crear una amplia infraestructura, así como construir una amplia red de ferrocarriles en el país, se empezaron a dar grandes pasos en pro de la modernidad. También se privatizaron casi 40 millones de hectáreas de los pueblos campesinos; proceso que provocó descontento e influyó directamente en el estallido de la revolución encabezada por Franciso I. Madero y seguida por Pancho Villa, entre muchos otros revolucionarios. La búsqueda de la modernidad ha sido un objetivo recurrente; estando siempre de la mano con factores políticos y económicos. A pesar de que esta búsqueda simbolizaría para muchos beneficio y prosperidad, la realidad es que los beneficios no fueron para todos, lo que produjo una brecha en la sociedad dispar. 

Históricamente, la modernidad ha sido un objetivo recurrente. En su consecución se han alineado todos los factores políticos y económicos, sin sopesar debidamente el impacto social. Se le ha querido dar contenido a la forma. Y es que contrariamente a lo esperado, los proyectos modernizadores han incubado el rezago social, porque han polarizado la desigualdad y concentrado los beneficios a unos cuantos.

Por otra parte, como se mencionó anteriormente, aunque se logró pacificar al país en el momento en que Villa empezó a hacer los cambios hacia un avance en México, como la construcción de una extensa red de comunicaciones, puertos, telégrafos y ferrocarriles, no todos los mexicanos estuvieron conformes, pues los beneficios no fueron para todos. La ausencia de partidos políticos y una economía mal distribuida hizo que solo un pequeño grupo de mexicanos y extranjeros se vieran favorecidos. 
En los últimos años el sistema educativo mundial ha sufrido un sin fin de cambios, éstos derivados de la dinámica tanto interna como externa, la primera al menos en México para los años 80 contextualizada en el ideal de una “educación para todos” y una oleada de serias manifestaciones sociolaborales (Sánchez, 1988), la educación superior presentaba en este entonces una estructura divisoria bastante clara de las instituciones de educación superior a decir: universitario, tecnológico y normal, en años posteriores se diseñaron políticas publicas que distanciaron significativamente el desarrollo de cada uno  de estos sectores.


DEL PROYECTO EDUCATIVO DEL ESTADO, LA GRATUIDAD Y LAS ALTERNATIVAS DE EDUCACION SUPERIOR

Las instituciones de educación superior (IES) públicas de México –universidades, tecnológicos, normales e interculturales– tienen historias, tradiciones, orientaciones académicas, regímenes legales y fines diferentes. Algunas son centenarias y otras fueron establecidas en las pasadas décadas. Casi todas desarrollan actividades de docencia, investigación y extensión en distintos grados, con propósitos más o menos especializados, con proyección y alcances nacional, estatal, regional o local.
Los avances logrados en las últimas décadas, la cobertura de la educación superior en México se encuentra actualmente muy por debajo del nivel mundial
Desde hace décadas miles de jóvenes han luchado por el acceso a la educación superior. La obligatoriedad atiende esta demanda. Implica, en la educación superior, una responsabilidad sólo para el Estado, no para los padres ni los educandos. Se trata del imperativo de atender a todos los que la quieran estudiar, habiendo cubierto el ciclo escolar anterior.
Han sido también históricas las luchas en defensa de la gratuidad, en la UNAM y en otras universidades del país. La iniciativa del Ejecutivo atiende estas demandas históricas por la gratuidad y el acceso a la educación superior pública.

Miles de jóvenes en el país se ven impedidos cada año a continuar sus trayectorias educativas en el nivel superior por falta de estimulo económico. 

CRISIS DE LA EDUCACIÓN PUBLICA SUPERIOR  Y LA POLÍTICA NEOLIBERAL
Desde la revolución del pasado siglo, la educación en México ha atravesado varios momentos constitutivos, de los cuales cabe destacar una reflexión acerca de los dos últimos: el populismo académico autoritario de mediana calidad académica y la universidad del nuevo gerenciamiento público de baja calidad.
 Si el subsistema educativo estaba en crisis, ahora con las reformas neoliberales se han agregado nuevos problemas a los que ya existían; sin embargo, hay que decirlo, en el periodo precedente hubieron escasos pero significativos aspectos positivos: aumento del gasto público destinado a la educación, prolongación de la enseñanza obligatoria, generalización de los estudios universitarios, reducción de la edad profesional, incremento de los profesores a tiempo completo, feminización del personal docente, incorporación de destacados inmigrados a la educación superior, participación de los estamentos en la conducción de la universidad, voto universal y mayor democracia en algunas universidades. En general, la universidad sólo ha respondido marginalmente a las necesidades de la sociedad: hubo ausencia de una política orientada a la soberanía, emancipación y bienestar de las mayorías y, en lo académico, no se logró una formación humanista, integral, científica. Con la imposición de la globalización recolonizadora y las políticas neoliberales se dio marcha atrás en las conquistas antes anotadas reduciéndose el gasto público, cerrándose el acceso a la educación, mercantilizándose la educación en todos sus niveles y priorizándose la profesionalización de tipo técnico y el cambio de perfiles profesionales. Se destruyeron los tejidos académicos y se individualizó el avance en función de la productividad e investigación supuestamente útil y parametrada para las empresas y el Estado. Además, se estancaron los salarios reales y se privilegió el contrato por horas y los premios a la productividad, en desmedro de la calidad docente



Desde esta perspectiva, la improductividad imperante en el sistema educativo es causada por la penetración de la política en el espacio escolar, pues los actores involucrados en la enseñanza asumen que el carácter de dicho espacio es fundamentalmente público y estatal. En segundo lugar, la educación, como monopolio del Estado, genera un ambiente adverso a la competitividad,  debido  a  la  ineficacia  propia  de  una  administración  centralizada  y burocrática. Por último, la calidad de la enseñanza se pone en entredicho porque no se han institucionalizado criterios que  garanticen una  atención  diferenciada a  los “usuarios”  del sistema según sus méritos y esfuerzos individuales. 

En resumen, para el pensamiento  neoliberal la crisis educativa  es una prueba más  de la incapacidad  del  Estado  para  administrar  las  políticas  sociales.  Y  como  en  los  demás  ámbitos que involucran a la  reforma social, en  el caso de la  educación los neoliberales prometen revolucionar el sistema con la condición de abrirlo completamente al libre juego de las fuerzas del mercado. Así, nos dicen, no se trata de asignar más recursos al sector, sino de “gastar  mejor”; no  hacen falta  más profesores, sino  “docentes mejor  formados  y capacitados”; no hace falta construir más escuelas, “sino hacer un uso racional del espacio disponible”;  no  hacen  falta  más  alumnos,  sino  “alumnos  más  responsables  y comprometidos con el estudio”.       
              
EDUCACIÓN PARA EL DESARROLLO TECNOLÓGICO VS LA FORMACIÓN HUMANÍSTICA


  • DESARROLLO TECNOLÓGICO


La revolución tecnológica que venimos experimentando en el último siglo produjo un desarrollo económico que, a su vez, transformó las sociedades actuales, y con ellas las necesidades formativas y educacionales de los ciudadanos. Para poder hacer frente a estas nuevas necesidades es fundamental que algunas de esas líneas fronterizas no sean continuas; que puedan comunicarse ambos lados a través de un diálogo integrador.

Vivimos en una sociedad tecnológica. Los jóvenes actuales se mueven a la perfección en Internet y las redes sociales; demuestran grandes habilidades en los videojuegos; emplean programas ofimáticos como procesadores de texto, hojas de cálculo, presentación de diapositivas; están conectados a través del ordenador o dispositivos móviles (smartphones o tablets), con los cuales escuchan música, chatean, se comunican, toman fotografías, graban videos o archivos de audio. Estos jóvenes nacieron con la tecnología y su aprendizaje les resulta algo natural porque forma parte de sus vidas. Es lo que Marc Prensky definió como «nativos digitales»



la sociedad del conocimiento, nacida a partir de la revolución tecnológica, requiere un modelo educativo que incluya y desarrolle nuevas competencias, habilidades y destrezas. Entre ellas podemos mencionar: la empatía, habilidades sociales, la resolución de problemas, la transferencia del conocimiento, la innovación y el trabajo colaborativo. También las destrezas técnicas en el uso de las TIC, pero sin olvidarnos de la importancia de las destrezas analíticas y del pensamiento divergente, que es la capacidad de ver muchas posibles respuestas a una pregunta, muchas formas de interpretarla. Es decir, desarrollar las capacidades que nos permitan movernos entre fronteras sociales, culturales e ideológicas.


  • LA FORMACIÓN HUMANÍSTICA


Hablar de una educación Humanista, implica hacer referencia a aquel tipo de Educación que  pretende formar integralmente a las personas como tales , a convertir a los educandos en miembros útiles para si mismos y para los demás miembros de la Sociedad.  Es por eso que pone énfasis, además de los temas curriculares, en la enseñanza de normas, valores y creencias que fomenten el respeto y la tolerancia entre las personas. Sin estos conceptos claros, como ya dije , no podríamos hablar de Educación.
Ninguna persona, sea cual sea su formación en esta vida, podría considerarse como tal,  sino tiene en cuenta estos principios éticos fundamentales.
Un estudiante, un obrero, un empresario, un científico, necesitan conocer y respetar estos valores, ya que no alcanza  con tener la excelencia académica sino sabemos como actuar dignamente.
¿Qué sería de nosotros si los científicos no tuvieran un código ético compartido?
No niego en ningún momento lo importante que es tener una preparación adecuada y competente de acuerdo al momento en que vivimos, pero nada de esto sería valioso, si el ser humano no aprende  a ser humano.
Hablar de una Educación Humanista es hablar de un proceso educativo amplio, dinámico, que engloba todos los aspectos  de las personas, académicos si , pero muy especialmente  normativos, y que según creo, debería seguir los siguientes principios:

-Debe ser una educación de calidad:

-Debe brindar un aprendizaje significativo: 

-Debe dar  una formación integral

-Debe formar ciudadanos aptos para  vivir y proteger un sistema democrático de Gobierno.

-La educación debe ser democrática

María Montessori  señaló  tres puntos fundamentales  en los cuales debía basarse una buena educación:
  1. El ambiente adecuado.  Se refiere aquí un ambiente ordenado, tranquilo, donde el estudiante se sienta seguro y respetado.
  2. El maestro humilde:  El maestro  debe ser una guía, un acompañante del desarrollo del estudiante. Un orientador del proceso educativo Material Científico: Es decir , cada estudiante debe contar con los materiales adecuados, concretos de acuerdo a la edad que tiene  y a sus características personales.
  3. Cada contenido brindado debe adecuarse a los requerimientos de maduración que presente el educando.


TRADICIONES E INNOVACIONES ACADÉMICAS E INTELECTUALES ACTUALES




  • TRADICIONES 

  1. La tradición tiene que ver con el traspaso de ciertos saberes de una generación a la otra,y en ese sentido lo tradicional no es antiguo, ni está muerto, sino que es la fuente de lo nuevo. Es la forma en que algo llega hasta el presente para que pueda transformarse”. (..)

  2. “un heredero no es solamente alguien que recibe, es alguien que escoge, y que se pone a prueba decidiendo” “la herencia es también un texto, de modo que la afirmación del heredero, consiste en su interpretación, en escoger” .


  • LAS INNOVACIONES

La palabra innovación puede ser referida como un proceso de reforma, cambio o creación; en la actualidad es una palabra que se utiliza en muchos ámbitos, los slogan de grandes empresas, iniciativas tecnológicas, escuelas, modelos y hasta en las misiones y visiones universitarias y de instituciones públicas y privadas aparece esta palabra, parece como si hablar de innovación representará la actualidad, el progreso y la garantía de calidad. Sin embargo cada sector entiende o interpreta el concepto de maneras distintas, por lo que es necesario analizarlo para darle un significado lo más cercano a la realidad en el contexto educativo. 

La innovación educativa es la actitud y el proceso de indagación de nuevas ideas, propuestas y aportaciones, efectuadas de manera colectiva, para la solución de situaciones problemáticas de la práctica, lo que comportará un cambio en los contextos y en la práctica institucional de la educación

Conjunto de ideas, procesos y estrategias, más o menos sistematizados, mediante los cuales se trata de introducir y provocar cambios en las prácticas educativas vigentes. […] Su propósito es alterar la realidad vigente, modificando concepciones y actitudes, alterando métodos e intervenciones y mejorando o transformando, según los casos, los procesos de enseñanza y aprendizaje. La innovación, por tanto, va asociada al cambio y tiene un componente –explícito u oculto– ideológico, cognitivo, ético y afectivo

Se han desarrollado diversos modelos de innovación, clásicamente estos modelos se han conocido como:


  • Investigación. 
  • Desarrollo y Difusión; 
  • Interacción Social y 
  • Solución de Problemas.


POBREZA, MARGINACION E INSTITUTUCIONALIDAD
Hablar de la educación contrastante a las condiciones socioeconómicas de las familias, es hablar de un panorama de abstencionismo educativo, y al mismo tiempo es hablar de las condiciones que imposibilitan que la educación suceda, donde más se necesita, pero también es hablar de tener en cuenta dentro de estos factores, elementos más allá de lo económico, y que se dan dentro de esta serie de condiciones existentes, por ejemplo, si miramos décadas atrás, podríamos observar todo un historial claro de menor matriculación, como de menor grado de estudios sobre todo en el ramo femenino, entonces, toca cuestionarnos si las condiciones marginativas económicas son las principales culpables.


 ¿O acaso realmente reside en la toma de decisiones a nivel familiar? Por ejemplo, cuando una familia en estado de pobreza se ve en condiciones para mandar a sólo uno de sus hijos ¿Bajo qué criterios eligen tanto si es hombre como si es mujer? O en el caso de las zonas marginadas, donde no sólo hay pobreza, sino que se aúna la carencia de bienes y servicios (servicios educativos, en este caso) 


Existen más de 3 millones de niños y adolescentes que no asisten a la escuela. La realidad es que la disparidad y la exclusión se reflejan gracias a la desigualdad de oportunidades, producto de una pobre cobertura y de la marginación clasista a la que son sometidas amplias zonas geográficas del país.


LOS USOS DE LA NUEVAS TECNOLOGIAS EDUCATIVAS EN LA POBREZA



El hambre y la pobreza son los síntomas más evidentes y desgarradores de la falta de progreso. No importa la causa de ambas, sea como fuere, un fallo político a gran escala estará siempre detrás de esta situación.

Los avances científicos y tecnológicos siempre ayudan a luchar contra la falta de progreso, pues en definitiva son casi siempre desarrollos del ser humano encaminados a mejorar su forma de vida. El problema, evidentemente, es que una sociedad hambrienta o descaradamente pobre no puede invertir sus esfuerzos en innovar, inventar o mejorar tecnológicamente. Las personas buscan sobrevivir.

Las nuevas tecnologías, entendidas como los dispositivos digitales que se pueden conectar con un ordenador o con internet, son, probablemente, las herramientas más potentes, versátiles y ubicuas que la sociedad haya conocido. Sin embargo, el campo de la educación en el mundo hispanohablante muy pocas veces ha sido pionero en explotar el potencial de estas herramientas en su actividad docente, lo cual podría explicar el poco éxito de los métodos y medios anacrónicos de la institución educativa para formar ciudadanos preparados para afrontar los retos del siglo XXI. 

En una sociedad multilingüe uno de los problemas es que los proyectos digitales tienden a hacerse principal y exclusivamente en el idioma oficial nacional y no en lenguas locales.
“Esto es malo porque los niños no pueden acceder a la información en su propio idioma, no lo pueden entender y sobre todo no aprenden a leer y eso hará que sea difícil el uso de la tecnología a fin de mejorar su nivel de alfabetización”.



CONCLUSION  


Nuestra historia indica que la modernización económica, por sí sola, no es suficiente para alcanzar un desarrollo sustentado socialmente. Por lo contrario, ha generado procesos perversos porque ha concentrado los beneficios en unos cuantos, sin que exista una democratización de la riqueza; es decir, no ha traído consigo una mejora sustantiva en los indicadores sociales y sí un detrimento en las percepciones reales de la población, particularmente de los trabajadores.

las Tecnologías de la Información y la Comunicación no sólo han generado cambios en nuestras sociedades a nivel económico, laboral y educativo, sino también en la manera en la que conocemos el mundo e interactuamos en él, en nuestra concepción misma del conocimiento y cómo se distribuye en la sociedad, y en la manera en que interpretamos las realidades existentes y nos comunicamos con los otros.

Los alumnos aprenden mejor construyendo algo, haciendo, experimentando, participando activamente, no memorizando un contenido, el cual pasado un tiempo —generalmente después de un examen— tienden a olvidar. Esto aplica tanto para las carreras científicas como las humanísticas.


Para que la tecnología ayude a reducir la pobreza es indispensable saber más de las necesidades y deseos de la gente que vive en la línea de miseria, además de hacer contenidos en distintas lenguas y mejores mediciones del impacto de la tecnología para saber si el alumno está leyendo más y mejor.









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